debajo de tus manos
Si cierro muy fuerte los ojos, aún estás aquí
Te traigo en la manera en que me coges fuerte la cara y me dices en tiniebla que me quieres. Yo también lo hago, así que prefiero recorrerte palmo a palmo a besos.
Y quedarme con cómo te mueves y cómo te sujetas el pelo en esa coleta que me encanta y que cada día te hace más guapo. Aunque también se suma el hecho de que tu sonrisa es la más bonita del mundo, y que nadie podría jamás ganarte en la manera en que bailas las manos por el aire que nos separa. Tan poco tantas veces...
Respiro, entrecortado; pensamos y dibujamos caminos lejanos a lugares exóticos. Mientras, tus dedos dibujan miles de carreteras asiéndose con fuerza a una epidermis que simula un viaje; cuando buscan perderse entre cada recoveco.
Me gustan tus cafés.
Me gusta tu música francesa.Y la manera en que me coges la mano, y cuando deliras al amanecer a destiempo. Cuando te dejo dormido para ir a currar.
Y tus regalos, siempre perfectos, precisos y originales.
Y compartir pérdidas y tristezas contigo.
Y que me radiografíes a prueba de balas, punto a punto, poro a poro. Y que los cuentes.
Y yo que pierdo la cuenta al intentar prender de mi jersey todos los minutos que sonrío cuando te pienso, te bebo, me pierdo en tu cuello, y me escondo debajo de tu cuerpo, para abrigarme del frío, y para protegerme del gris y de los atardeceres tempranos