Friday 30 January 2009



como no tengo estanterías no puedo coleccionar mariposas muertas
(tampoco vitrinas, así que no te adelantes)
no tengo nada. una cama, el suelo limpio, algunas luces incandescentes y eco.

además una cama enorme en la que puedo dormir en vertical.
nos separamos y vivimos en camas grandes... juntos, pegados, parecía mucho mejor, aunque nos quejáramos. quizá por eso nunca terminó de llegar la cama grande.
hoy me acordé de ti. porque me compré un pijama abrigado. pero ¡es bonito! y te iba a mandar una postal... pero pensé... escríbelo, te leerá más fácilmente.

como cuando estás tan cansado que no puedes dormir... tengo tantas sensaciones ahora mismo, y esto es tan grande y está tan vacío... que no sé qué escribir.

Sólo que hoy experimenté con el vacío. Jugué a los dados con el vacío de las cosas que parecen llenarte. Y te entendí tanto.

Desde mi cama veo muchos libros que me regalaste.
Y muchos ya se cansaron de mirarme

Creo que se suicidarán
Como la cortina de la ducha

buenas noches

Sunday 25 January 2009


Fue instintivo.
Se repetían las frases que entierro cuando tengo miedo.
Volvieron como tiburones gigantes.
A Dentelladas.

Tan, tan, tan real.
Que daba miedo.

Los olores, las voces, los suspiros.
Te desvanecías en el aire.

Y como fue instintivo, también te llamé, como todas esas veces que he tenido pesadillas, con lo mismo.
Pero esta vez no podrías decirme que me estaba equivocando.
Porque ya no estábamos juntos.
Pero tampoco necesitaba que lo hicieras.
Sólo escucharte. Y que me escucharas.

Y lo hiciste.
Y me impulsé un poco para arriba.
Y estuvo bien.

Y lo otro... no quiero saberlo. Porque como dice Lombao, "sobrevivo, pero no soy masoca"

Thursday 22 January 2009

Todos vamos cayendo.

Cayendo en la cuenta de que nada permanece y que todo es eterno mientras dura. Que todo ya lo han dicho otros y que las mañanas son simples arrastrarse cuando uno se levanta solo. Aquí, por las mañanas, todo está helado: la piedra, los cristales, las tazas, los bricks, (sí, briks) de leche...

Los pies.

Las manos.

Sobre todo eso: los pies y las manos.

Esos veinte (20) dedos lucharán por sobrevivir sin ti y tampoco sin ti desperezándose solos.

Escondiéndose en superficies suaves. Y naves, que rima y es bonita la canción, si se habla de barcos.

Esos mismos pies pondrán café. Y esas mismas manos enredarán otros rizos para borrar. Y borrar. Y borrar. Para ser pluma. Y se esforzarán por borrar, con la lluvia, los restos de pesadilla.

Se mirarán al espejo y se dirán "guapa" todas las mañanas.

Y cerrarán la puerta. Y pulsaran cientos de veces millones de teclas. Con todas las combinaciones posibles.

1. Y querrán desperezarse.
2. Y buscarse en otros ojos.
3. Y reescribirse...
4. Y crecer.
5. Crecer mucho.
6. Aprender tanto.
7. Y reír.
8. Y querer creer

Porque cuando hoy, casi a media noche, sonaron las campanas, que aprendi a escuchar por ti, atravesaba con mis botas nuevas los charcos de la Quintana, y llovía mucho, y el viento se llevaba mi paraguas. Pero sonó Amaro Ferreiro, y después Maga...

y sonreí porque pensé que justo hoy le hablé a Anxo de lo mucho que me había gustado su foto del Babelia... (arriba; véase también http://www.elpais.com/fotografia/espana/Santiago/Compostela/nevada/elpfotnac/20090110elpepinac_2/Ies/)

y me dijo que él hizo la primera foto a Los Piratas, en un pequeño bar de Vigo, mientras tocaban y la gente tomaba copas, mirándoles de soslayo... en blanco y negro y en negativo. Y fue precioso llegar a casa.

Y encontrarme con María.

Tuesday 20 January 2009


La piedra negra aguanta menos borrachos hoy porque hace frío y llueve. Yo me salvo de no escurrirme en pleno aterrizaje. STOP Parece que lo consigo. Llevo semanas guardando sentimientos en cajas chinescas. Me acordé cuando estuve el otro día en Leroy Merlin mirando las cajitas de esparto. STOP Tuve que trabajar todo el sábado. Cené rico, y té, en una casa muy bonita con Anna. Aún no tengo sitio donde vivir. Pero me alojo en la primera casa en la que fui independiente. Y me cuidan y soy bastante feliz. STOP Aunque los días no sean tan bonitos. Cojo aire, tengo aire, y planes... aunque me ahogue en el aire al ver cómo no llega el momento de subirme a tercero a vivir. STOP Sé que está ahí arriba... pero tengo que subir tantos escalones, está tan, tan arriba volver a subir. Será que tengo miedo de presentarme a mis nuevas paredes. Y que no quieran quererme. STOP Y eso que les chivé que las iba a convertir en un jardín. Pero no sé qué les pareció. Buenas noches Corto y Cambio
¿Cuánto le debo, joven?

Saturday 3 January 2009


De vuelta hoy cambié de trayecto.
Para no pasar por tu casa ni por la tuya. Por ninguna de tus casas... aunque vi el Reina Sofía de reojo. Pensé "tardaré más", "por la m30 tardaría menos"... pero finalmente, en la última rotonda decidí coger Castellana. No lo pensé, mis manos respondieron a las exigencias del volante. Enfilé el Paseo del Prado (el de los ratones). Todos los semáforos estaban abiertos. Hasta que llegué a Cibeles. Y miré al cielo. En Madrid no se ven estrellas, pero este año las luces habían conseguido arrancarme muchas sonrisas muchas veces... Pero ya no estaban. Uno de los carriles permanecía cerrado y varios camiones soportaban la maquinaria de las grúas rojas que subían hasta los cables, "no las están quitando", deseé en voz alta para no molestar al locutor de aquella emisora, "están arreglando las que están defectuosas, para cuando vengan los reyes, para cuando pase la cabalgata el próximo 5"... Pero a la primera de las luces-palo, le siguió una segunda, y a la tercera las esperanzas se iban quedando reducidas a cables y alambres. Luces de colores aparcadas en el césped. Lo mismo estaba ocurriendo en el Paseo de Recoletos. Por donde pasé mirando de reojo la Biblioteca Nacional y la que un día fue cafetería Alameda. Casi me empotro con el coche del carril derecho por mirar. Aprendo. Pero poco a poco. Entonces sonó "Nunca el tiempo es perdido" y fui consciente de lo efímeras que son las cosas mágicas y lo fácil que es perdérselas si no se encuentra el camino adecuado a tiempo. Yo esta noche, obedecí a mi corazón, y enfilé castellana... para poder despedirme de las luces. Para poder verlas por última vez. Porque no siempre se tiene esa oportunidad.
Querer ver.
Ver.
Querer.
No siempre.
No.
Y nunca. Nunca más

Y hoy leí una pesadilla de marzo entre estas cápsulas. Parece que los sueños se cumplen. Y así las pesadillas. Y nadie tiene la culpa.
Quiero. Creer.

Remite


  • kay

  • Llegué por casualidad y por una conversación de cafetería envuelta en dudas. Encontré en los paraísos electrónicos los abrazos más auténticos... viajé sola por Kioto, por Dresden, embotellé lluvia y suelto lastre. Ahora sólo escribo, de oficio. Y en septiembre de 2009, años después de posarme para aterrizar, vuelvo a emprender una aventura voladora; desnuda y rellena de letras. bienvenido
radiografía
Users Online

tinta y prosa
y letras e historias con máscara
y cristales rotos...
y tus ojos, reinterpretándolo todo



Creative Commons License
Esta obra
está bajo una
licencia de
Creative Commons