aclaraciones de fjkayser
Hace algún tiempo escribí una historia real, "la plaza número 69"
Le mandé el cuento a mi padre, para que lo leyese, y me dijo que la historia estaba incompleta. Me temí, que esta vez también me echara la bronca por exagerar o me corrigiera detalles absurdos. Pero ésto fue lo que me mandó por correo electrónico. Lo escribe en mi nombre... (aclaración)
Estas notas me las contó mi padre a modo de ampliación de mis recuerdos sobre Matilde y Jorge:
Sucedió un día en el garaje.
Mi padre estaba teniendo dificultades para poder abrir el coche.
Quizás la cerradura estaba fallando, o quizás, él quería manifestar quien es quien aquí abajo.
Llegaban Jorge y Matilde para recoger su coche o quizás llegaban en ese momento (tampoco es muy relevante). Al interesarse por lo que le pasaba con el coche, y contarle los problemas que tenía para abrirlo, Jorge me comentó que ella tenía "MANOS DE ANGEL".
Efectivamente, fue dejar las llaves del coche de mi padre en sus manos, y acercarla a la cerradura que hasta ese momento parecía imposible de entrar en razones, cuando como por arte de magia, de algún milagro (según versión de mi padre) o quizás de la pura casualidad, que aquel problema desapareció.
Es mi padre el que escribe de manera emocionante ¿verdad? Me encanta esta aclaración.
Y aquí os la dejo...
Le mandé el cuento a mi padre, para que lo leyese, y me dijo que la historia estaba incompleta. Me temí, que esta vez también me echara la bronca por exagerar o me corrigiera detalles absurdos. Pero ésto fue lo que me mandó por correo electrónico. Lo escribe en mi nombre... (aclaración)
Estas notas me las contó mi padre a modo de ampliación de mis recuerdos sobre Matilde y Jorge:
Sucedió un día en el garaje.
Mi padre estaba teniendo dificultades para poder abrir el coche.
Quizás la cerradura estaba fallando, o quizás, él quería manifestar quien es quien aquí abajo.
Llegaban Jorge y Matilde para recoger su coche o quizás llegaban en ese momento (tampoco es muy relevante). Al interesarse por lo que le pasaba con el coche, y contarle los problemas que tenía para abrirlo, Jorge me comentó que ella tenía "MANOS DE ANGEL".
Efectivamente, fue dejar las llaves del coche de mi padre en sus manos, y acercarla a la cerradura que hasta ese momento parecía imposible de entrar en razones, cuando como por arte de magia, de algún milagro (según versión de mi padre) o quizás de la pura casualidad, que aquel problema desapareció.
Es mi padre el que escribe de manera emocionante ¿verdad? Me encanta esta aclaración.
Y aquí os la dejo...