METAMORFOSIS
Sí, me gusta mirar por la ventana cuando llueve; cerrar los ojos y no pensar en absolutamente nada.
Abrirlos, lo justo para no sentir un nudo en la garganta que me ahogue y no me deje volver a escuchar, a leer, ni a escribir. Lo justo para poder distinguir siluetas raudas que corren bajo la cortina de agua.
Abro los ojos lo justo para no olvidarme de sentir por otros.
A veces me apago e intento buscar salidas de emergencia para colorearme. Siento en colores diversos según el día, y no hace mucho, solía huir del gris. Me molestaba. Yo perseguía los contrastes. Ahora puedo nadar en el gris y no me incomoda.
Aparece como un pañuelo muy fino de color plata, deshilachado, que me esconde cuando huyo en bicicleta. Viví en Alemania, después de soñar con ella, y pedaleé una bici roja, y viví en una casa llena de ventanas enormes y verdes.
Añoro el verde. Me gusta el gris, pero no si es indicativo de contaminación o de injusticia.
Echo de menos mi tiempo, y he buceado en él cuando me he marchado. Ahora vuelvo, pero siempre estoy de paso. Intento construirme, y darme de bruces contra el suelo ayuda en ocasiones, pero intento subir arriba, para ver mejor. Te confieso que busco tejados como gatos, y azoteas, y balcones a oscuras. Hilvano historias alrededor del tiempo y la distancia, me inundo de vacío y me impulso desde el fondo.
Me gusta esconderme entre las hierbas de la orilla del Elba. Y escribir al sol. Echo de menos el norte, echo de menos Alemania, y a veces, muy pocas veces, Madrid cuando estoy lejos. Me esfuerzo por sentir a los de cerca y echo de menos siempre a los de más lejos.
Siento lo que leo y lo que escribo, y a veces me culpo por haber dejado de sentir tanto, y echo de menos reinventarme.
Busco oportunidades serias y poco convencida, huyo de lo frágil cuando sólo en ello encuentro belleza. Busco salidas donde antes sólo buscaba miradas.
Pero sigo buscando palabras, y regalándotelas. A ti, que susurras, a ti que te mueres de risa, a ti que tienes los ojos llenos de sol.
O de lluvia...
VER...
Y si no fueran por tus palabras, por tus textos y tus manos, no podría seguir cerca de aquí por mucho tiempo. Porque cuando pienso que las cosas no salen como uno quiere, entonces te pienso y las cosas no parecen tan malas.
Me gusta verte cuando piensas en bicicletas 270 veces al día, o cuando persigues abrazos y besos y yo con los ojos cerrados.
Prometo abrirlos más a menudo, y así poder encontrar tus palabras en mis pestañas y recoger de tu nariz los besos que me dejas en lista de espera.
Posted by
Gato negro |
Wednesday, September 26, 2007 12:48:00 pm
me sonaba el texto, sí...
mucho tiempo sin saber de tí, prima, y sí, te debo un mail al menos para q tu sim recupere parte de su memoria
ojos de lluvia, grises, amarillos, verdes...
quedan cosas q merecen la pena
abrazos ausientes desde el norte
Posted by
pqueno |
Friday, September 28, 2007 6:54:00 pm
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Escribo para ti, para mi, para contarte y que descifres cuando quieras lo que necesites. Para hacerte recordar, para guiñarte un ojo, para darte la mano, para sonreír contigo... Gracias por comentar